"Existen mujeres como islas
silenciosas, solitarias y orgullosas,
fuertes como la roca y el agua
todas para imaginar y amar.
Desconfiadas pero amables y hospitalarias.
No se parecen a otras que a sí mismas.
Siempre sorprenden, fascinan.
Están hechas de antiguos silencios y nostalgias, de brisa marina y horizontes sin fin, envueltas en mar y dignidad.
Viven con el alma libre, de ráfagas de viento, eternamente buscando una integridad que está dentro de ellas.
Son melancólicas y solares, generosas y posesivas, apasionadas e introspectivas.
No es fácil poder amarlas, pero es imposible ignorarlas.
Viven en su dimensión especial, casi inaccesibles.
Están hechas de silencios impalpables y secretos inviolables, de poemas brotando como agua fresca
para beber de la sed de vida y belleza.
Las mujeres como islas...
son misteriosas y mágicas,
sagradas y divinas,
están hechas de sueños abrazándolas
y de silencios tocando a su alma".
silenciosas, solitarias y orgullosas,
fuertes como la roca y el agua
todas para imaginar y amar.
Desconfiadas pero amables y hospitalarias.
No se parecen a otras que a sí mismas.
Siempre sorprenden, fascinan.
Están hechas de antiguos silencios y nostalgias, de brisa marina y horizontes sin fin, envueltas en mar y dignidad.
Viven con el alma libre, de ráfagas de viento, eternamente buscando una integridad que está dentro de ellas.
Son melancólicas y solares, generosas y posesivas, apasionadas e introspectivas.
No es fácil poder amarlas, pero es imposible ignorarlas.
Viven en su dimensión especial, casi inaccesibles.
Están hechas de silencios impalpables y secretos inviolables, de poemas brotando como agua fresca
para beber de la sed de vida y belleza.
Las mujeres como islas...
son misteriosas y mágicas,
sagradas y divinas,
están hechas de sueños abrazándolas
y de silencios tocando a su alma".