Dios te conoce perfectamente. Y por eso... te ama cada día más. Sí, Dios te ama con amor eterno. Porque sabe los traumas de tu pasado, que se grabaron para siempre en tu alma. El sabe del dolor con tu padre que te abandonó, o que era un borracho golpeador. Sabe las cosas horribles que decía tu madre, llena de enojo o frustración con la vida, o porque así fue criada ella, con dureza y violencia. Y por eso, por medio de Jesús, Dios te mira con amor. Y te comprende. Y siempre te espera. Él conoce tu corazón, y tu deseo de ser diferente. Y sabe también tus luchas por las cosas que están en tu mente que aún no puedes controlar, que te tienen en la cárcel del vicio, de la pasión desordenada, o de tu enojo constante con la vida. Sabe de ese abuso, sabe de esa violación que te robó la paz de tu vida, y sabe cómo eso te cambió para siempre. Conoce tus miedos, tu amargura, tus tragedias. Conoce las causas por las cuales aún no puedes superar tus pecados que tanto odias de ti. Y sabe que aunque quieres cambiar, aún no puedes. Aún te falta madurar, aún te falta tiempo para poder hacerlo. Pero Él te promete que seguirá trabajando en ti. Cambia tu mirada de ti, y mírate como un proyecto de Dios. Así es, Jesucristo te conoce perfectamente... y por eso te ama más!