No te valoran en vida y no te ayudan cuando estás enfermo, o cuando estás bien.
No están en vida cuando necesitas cariño, pero cuando te ven en una ataúd si te dicen cuánto "te quisieron",
y es que en este momento es donde tenemos pocas personas que de verdad nos quisieron en los momentos malos, son pocas las que están presente porque de verdad te aman,
el resto llega solo a hacerse la víctima y a preguntar qué te pasó aunque realmente no les importa.
Esas personas que son incondicionales en los momentos malos y buenos, solo Dios los recompensará. Pero son llevados eternamente en el alma por haber sabido amar en vida
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